Esta entrevista fue publicada el 10 de Junio de 1916 en La Esfera y se realizó en el propio piso de Eugenio D'Ors en la vía barcelonesa de Diagonal. A ella acudieron el profesional Campúa, quien fotografió al intelectual en su gabinete de trabajo y en su biblioteca; y el entrevistador José María Carretero Novillo o "El Caballero Audaz", escritor y periodista español de la época.
Apodado "Xenius" debido a su exquisitez como filósofo en la época, el catalán Eugenio D'Ors fue uno de los intelectuales más significativos del siglo XX. Carretero Novillo recuerda que en alguna ocasión se había tachado a este escritor de antipático, sin embargo él le describe como "joven, alto, recio, con gesto blando, afable, casi infantil". Lo primero que sorprende al periodista es que la maleta del mismo esté cerca de su mesa de trabajo y, al manifestar su curiosidad, el entrevistado expone sonriente que es para él lo que "el cráneo para los ascetas", es decir, su inspiración. Así mismo argumenta que le recuerda que es libre de su ciudad y, en general, de la vida; ya que su espíritu es caracterizado por ser errante e inquieto. Pero como podemos observar más adelante, no oculta su amor por Cataluña.
Más adelante en la entrevista, Xenius cuenta que no tenía afición por su carrera, que lo que le atraía era el uniforme y que su verdadera pasión siempre había sido la filosofía. Se trasladó a Madrid en busca de información acerca de la materia y, al no tener éxito en su investigación, voló a París. Se llevó consigo a la corresponsal de La Veu, para que tradujese y publicase sus escritos en su nombre. O más bien en sus nombres, ya que confiesa a continuación su afición por disfrazarse y "la multiplicidad" que le caracteriza, siendo visible en el variado uso de seudónimos en esa misma época.
Comenzó en La Veu en 1906, allí encontró a Poincaré, su maestro; descrito por él como el "hombre que (...) le encaminó correctamente por el sendero de la filosofía". En 1908 fue cuando empezó a escribir filosofía en Memorias: Tratado de la libertad y de la pujanza de Napoleón era uno de sus títulos. Pero antes de volver a Barcelona, de dónde fue llamado para el Instituto de Estados Catalanes para terminar fundando una biblioteca; viajó durante muchos años a París, Alemania, Múnich, Italia, etc. Lo contrasta con el momento de la entrevista, ya que sólo se permite algún que otro viaje a Madrid, París y Suiza. Cuando Carretero Novillo le pregunta por sus aspiraciones, contesta que lo único que quiere es "ser nuevecentista hombre de siglo XX e idealista".
Casi finalizada la entrevista, el periodista se muestra admirado por un pequeño monólogo realizado por nuestro escritor, que desarrolla en torno a la Mujer y el Trabajo, siendo éstos dos principales motivos de "perturbación", según su criterio. También le llama la atención que al escritor no le interese ni el teatro ni la oratoria, debido a su facilidad para ello, a lo que el entrevistado responde que para él un diálogo es la cosa más importante, pero únicamente si es verdadero.
Cuando es preguntado por sus publicaciones, se limita a destacar sus libros más vendidos: La muerte de Isidro Nonen y La bien plantada, ya que no es capaz de recordar cuántos son los que ha publicado concretamente, al pertenecer a muy distintas materias. Por último, al final de la entrevista descubrimos que los dibujos que adornan su despacho han sido realizados por el propio Xenius y que incluso ha publicado algunos de ellos.
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